Los chicos trabajaron durante 6 días para darle mucho color a la zona de juegos, comenzar la primera pare del cerco y colocar ventanas y puertas a nuestra nueva choza.
Además, trasladaron el pasamanos y lo bajaron de nivel pues debido a que era muy alto, un par de niños sufrieron caídas.
Casady preparó y zarandeó toda la tierra de esta zona de juegos para en el futuro estar preparado para ser plantado por grama
ó lo que decidamos con los niños.
Cada día vamos cambiando el tono del terreno, de marrón a verde, de polvo a biodiversidad. No es un terreno fácil de trabajar pero todos los esfuerzos que adultos y niños hacen que valga la pena continuar y seguir adelante....nada es imposible!
No todo fue trabajo físico. También guardamos unos minutos
para ser padrinos y madrinas de pelotas de algunos equipos de
fútbol y vóley de la escuela el día de la inauguración de sus Juegos Deportivos. Todos desfilamos junto a los grados apadrinados. Los niños se mostraron muy agradecidos del buen gesto de las chicas de Casady. Qué viva el deporte!El último día de trabajo los niños prepararon unos lindos dibujos para regalarles como una forma de agradecimiento. A veces, un abrazo dice más que mil palabras y cuando no se habla el mismo idioma, es una especial forma de expresar cariño.
Antes
Después